DE TRATADO DE LAS TARDES NUEVAS
MI verso es el esquema
de una realidad cierta,
de una visión sin viejos
prejuicios de razón.
Es un grito del tiempo
-sin reloj que lo mienta-
al compás del latido
justo del corazón.
La realidad absurda
de un acto retorcido
por el razonamiento
de la imaginación,
es falsa, es el reflejo
de una verdad cubierta
de antiguas normas rotas
y harapos de razón.
Mi verso es el impulso,
verdadero, valiente,
de un sentimiento puro
pleno de realidad.
Es el verso simbólico
a los seres sin alma,
que estorbe el ritmo bello
de mi sinceridad.
LA CURANDERA
Tiene los ojos blancos
en el huevo del rostro,
retamas en la mano,
la curandera.
La curandera joven.
Hierba seca enredada,
melena de la tierra,
tiene los ojos blancos
la curandera.
Capa negra del viento,
cuervo de seda,
tiene los ojos blancos
la curandera.
Zarza de las paredes,
alma que pena,
tiene los ojos blancos
la curandera.
Ven a cubrirte
de luna en la era.
¿Para qué risa rota
de mármol piedra?
Tiene blancos los ojos
la curandera.
DÍA DE LLUVIA
Día de lluvia,
llora el tejado,
sueñan las piedras
ser de metal.
Todas sus plumas
sacude el gallo,
tiene viruelas
el arenal.
Cree el asfalto
ser un espejo,
tanto lo cree
que al fin lo es,
y en él se miran
todos los perros
que se enfurecen
con su revés.
Día de lluvia,
llanto silente
de los enormes
ojos de cielo
sobre el capricho
del bosque rojo
de un sueño interno.
Día de lluvia,
grises fantasmas,
giros de nieblas
junto a las alas
de los paraguas.
ESCALERA DE CARACOL
Escalera de caracol
toda vestida de blanco,
enroscada a una columna
retorcida como un sapo.
¿Es que empiezas desde arriba?
¿Es que empiezas desde abajo?
Como gigantes anillos
mueves todos los peldaños
y eres la geometría
que estudian todos los gatos.
La curva de tu baranda
-caminito de las manos-
el espiral es tu alma
y triángulos tus peldaños.
Escalera de caracol
toda vestida de blanco,
si así alcanzas encogida
tendida llegarás alto.
Llévame cuando te estires.
Llévame en el mejor tramo:
quiero coger una estrella
que está encima del tejado.
A Eduardo.
TARDE nueva.
El molino se hizo ruleta al viento.
Juega el azul del cielo
contra el azul del mar.
Tarde nueva:
Sol nuevo.
El viejo perdió el fuerte
color -oro brillante-
de tanto voltear.
El molino se rinde,
cansa su movimiento
a las brujas del aire.
La equis quiere soñar.
«[En la razón]» [Fragm.]
EN la razón -quebrado-
del peinado horizonte
Es una vela blanca
crece el numerador.
La boya de mi puerto
denominador es.
Y la razón -quebrado-
del peinado horizonte
se dibuja en el cielo. Pizarra.
Son las 3
Tarde nueva florece
crece la vela blanca -blanco numerador-
y la fracción aumenta
Son las 5 en la cara
de algún viejo reloj
Tiempo
siempre aumentando
La vela que se acerca
Mi boya sigue igual
Infinito cabalga la raza del quebrado.
Han caído los brazos del reloj sobre el mar.
[…]
ENSAYO EN SIETE
EN el azul infinito
(terciopelo de nostalgia)
7 rosas florecidas
a besos de luces blancas.
Marte, Júpiter, Saturno,
engarzados en la nada.
Urano, Mercurio, Venus,
Neptuno, (armonía clara)
7 órbitas desiguales,
7 cuervas imprecisas
brillante acero de escamas.
Ojos como el infinito
negro de negras distancias.
Sirenas de mar de cielo
(terciopelo de nostalgia)
Cada sirena una nota,
cada nota una distancia,
cada distancia una rosa.
Profunda armonía mágica.
En las cuerdas de la lira
7 curvas estiradas.
Estalla un beso de luna
como una blanca sonata.
En vuelo blanco de arpegios
destilan razas de almas,
(¡ay! las esferas armónicas)
con qué amarilla nostalgia.
TEXTOS NO INCLUIDOS EN TRATADO DE LAS TARDES NUEVAS PUBLICADOS EN CUADERNILLOS DEL GRUPO «PAJARITAS DE PAPEL»
Romanticismo 1830
En la mano la frente reclinada
los ojos negros de gentil mirar,
pálido el rostro, triste la cansada
expresión de los labios al soñar.
Como oración de bruscas transiciones
al decir o al rezar
Se cruzan las fantásticas
visiones
de horas que sonríen al pasar.
Sufrir es lema y en la encrucijada
de la calleja tortuosa y negra
Sintió de la amargura el hondo
peso
Y adherida su espíritu a la hiedra
del dolor y el placer, al hada
mala
Fundió sus labios y estampó un beso.
Siluetas (1928)
Vanguardismo 1928
Es triunfo de acero
Niña amarilla
Del camino que espera.
Los ojos verdes
Una y otra vez
Tras la maraña
Que enredó su soñar
Vuelve a las cinco
Besos de su alma
Besos de sal y espuma
De colores como gran
cristalera de una iglesia
Cilíndrico ojival
Todos sus sueños
son un cigarrillo
Y despacio fumar.
Siluetas (1928)