1
El tiempo se detuvo y de repente quise hablar con vosotros,
niños del mundo.
De este mundo en peligro de ser aniquilado. De esta gran rosa azul
amenazada.
2.
Quise hablar con vosotros,
como habla la hierba con el viento, como habla la lluvia
con la tierra.
3
Quise deciros tantas,
tantas cosas…
Claras, precisas,
como sois vosotros,
espigas verdes creciendo bajo el sol, 4
Espigas nuevas
apuntando a las nubes,
rientes amapolas despeinadas
por las ligeras aguas de verano.
6
Dejad que crezca el árbol, que siga siendo
la casa de las aves, susurrante verdor
de los caminos.
7
Dejad crecer la hierba, que los campos no dejen
de ser mares de espigas, alfombras de olivos verde – gris,
tapices de rosados almendros.
8
Dejad creced la hierba…!
Que el agua saltarina de los ríos vuelva a ser lecho puro
donde vivan los peces,
líquida agua marina
entre los labios.
9
Dejad creced la hierba…!
En este mundo nuestro, planeta azul y verde,
pudiera de repente apagarse la vida. 11
La tierra es nuestro hogar, y es para todos.
Los pueblos son estancias
de un único edificio
que debéis preservar de la ruina. 15
Extended vuestras manos, que no halla ningún muro
que entorpezca los pasos.
Alargad bien los brazos, porque en la otra ribera
hay también otros niños que cantan y que ríen
y que lo mismo juegan.
16
Y más allá otro niño, tiene solo una rama,
o unos cuantos guijarros,
pero son tán bonitos…!
Y un globo, si lo sueltas, puede volar tán alto…!
17
Pero también hay niños que no ríen ni saltan,
que por todo juguete le ponen en las manos,
en sus pequeñas manos, un fusil negro y frío.
18
Ya no hay cometas rojas. Ya no hay balones blancos. Ni siquiera una rama,
ni pequeños guijarros. 19
Sólo pequeñas balas,
sólo pequeños llantos,
y unos ojos, aún nuevos,
donde habita la muerte.
20
Ahora que sois jóvenes, que el corazón se ensancha
con versos y canciones, aprended el lenguaje de la paz.
El ritmo del amor
y la ternura.
21
La ternura es hermosa
en el hombre,
no sólo en la mujer,
así como el valor es oficio también
de las mujeres.
Con ternura y valor
vais a salvar al mundo.
22
Con ternura y valor
vais a salvar la vida.
Pues que si Dios existe, Dios está con vosotros,
niños del mundo.