Félix Francisco Casanova

Por Yeray Barroso Ravelo

Félix Francisco Casanova nació en La Palma en el año 1956 y falleció en Tenerife en 1976. Con apenas diecinueve años Félix Francisco Casanova consiguió fundar un imaginario poético contundente y capaz de atravesar el tiempo sin desgastarse. Su obra literaria está inundada de poesía, incluso cuando se introduce en el terreno de la prosa.

En los años sesenta la familia trasladó su residencia a Tenerife. En ese tiempo comenzaron a percibirse sus inquietudes artísticas. Fue gran apasionado de la música. La poesía llegó con ella, ya que sus primeros poemas fueron escritos en inglés como letras de rock. Otras pasiones de Casanova son el cine, el cómic o la fotografía. Su actividad creativa se intensificó en los primeros años de la década de los setenta. De hecho, comenzó dando a conocer en la prensa varios textos que había escrito junto a su amigo Ángel Mollá, bajo el nombre de Equipo Hovno. Ambos llegarían a firmar un manifiesto. En 1973 obtuvo con El invernadero el premio de poesía Julio Tovar. En 1975 obtendría otro premio por su labor poética, en este caso el Matías Real de poesía por Una maleta llena de hojas. En este mismo año se publicaría su única novela, El don de Vorace (1975), galardonada con el premio Benito Pérez Armas en 1974. Tras su fallecimiento, su padre se encargó de publicar La memoria olvidada (1980), que reúne la mayor parte de los poemas de Casanova; en el año 1974 escribió un diario íntimo, Yo hubiera o hubiese amado (1983), además de varias obras creadas en conjunto, entre las que destaca Cuello de botella (1976).

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